viernes, marzo 21, 2008

Let´s trip:.



  • Observe un reloj y anote la hora en que comienza el ejercicio.
  • Active el reproductor de sonidos en que grabó este ejercicio.
  • Siéntese en una posición suficientemente cómoda.
  • Cierre los ojos sin ejercer presión.
  • Enfoque la atención en su cuerpo.
  • Concéntrese en sus pies.
  • Muy lentamente, expanda su conciencia hacia arriba, inhalando y exhalando con pausa mientras recorre mentalmente sus piernas. Descargue sus tensiones.
  • Continúe ascendiendo por la columna vertebral. Descargue sus tensiones.
  • Prosiga ascendiendo por sus brazos, su cuello y finalmente su cabeza.
  • Imagine que le rodea una luz azul intensa. Visualícela y llene su cuerpo de ella. Aspírela. Piense que se despoja de sus tensiones y que logra un estado de relajamiento absoluto y sereno.
  • Sienta que ha alcanzado un estado de reposo pleno que le permite abandonar su cuerpo temporalmente. Sepa que permanece en un lugar seguro, que disfruta de un ambiente de hermandad que le ofrece confianza y garantía de que nada malo le ocurrirá a su envoltura material mientras aguarda su regreso.
  • Sintonice sus cinco sentidos, el único vínculo que posee con la dimensión material, con el fin de verificar su existencia y funcionamiento antes de apagarlos temporalmente. Compare cada uno de ellos con un interruptor eléctrico y acciónelo de la misma forma que lo hace al apagar la lámpara de su dormitorio a la hora que decide dormir.
  • Localice mentalmente sus ojos. Confirme que están cerrados. Trate de observar la parte interior de sus párpados. Perciba la luz rojiza que los traspasa desde el exterior. Apague el interruptor que envía esa señal a su cerebro y abandone el lugar.
  • Enfoque su atención en la boca. Reconozca el sabor que percibe su paladar. Una vez identificado, apague el interruptor que envía esa señal a su cerebro y abandone el lugar.
  • Dirija su atención al sentido del tacto. Recorra su piel y reconozca la temperatura que percibe. Una vez identificada esa sensación, apague el interruptor y abandone el lugar.
  • Deténgase un instante en el sentido del olfato. Aspire profundamente e identifique el olor que emana del recinto donde se encuentra. Una vez identificado dicho olor, apague ese interruptor y abandone el lugar.
  • Finalmente, concéntrese en su sentido auditivo. Trate de sintonizar los sonidos que ocurren en su entorno inmediato. Aléjese poco a poco de ellos e intente percibir los más lejanos. Apague el interruptor del audio y abandone el lugar. Esta vez, concéntrese en sí mismo. Ensimísmese. Vaya hacia adentro. Vaya a su interior.
  • Imagine que se eleva lentamente en espiral y trate de visualizar el cuerpo que acaba de abandonar.
  • Insista en tomar altura suficiente, hasta que no pueda ni siquiera imaginar todo cuanto le rodeó. Ya logró borrarlo.
  • Mire hacia el infinito. Descubra que no le preocupa desaprovechar el espacio ni el tiempo porque en el lugar donde se encuentra no existe ninguna de estas categorías.
  • Disfrute del bienestar que le proporciona la liberación de su cuerpo.
  • Sus cinco sentidos están apagados temporalmente.
  • Ya no siente, sino percibe.
  • Ahora no ve, sino visualiza.
  • No padece las vicisitudes cotidianas: cansancio, dolor, decaimiento, desvanecimiento, miedo, aflicción, angustia, que inciden sobre el alma y contaminan el espíritu a través del cuerpo.
  • Ahora todo es energía. Usted también es energía. Ya no es una parte del todo. Usted es ahora el Universo mismo. Es energía e información, que significa la esencia de la eterna existencia.
  • Ha regresado al lugar de donde procede.
  • Visualice ese círculo de luz cuya presencia le regocija. Ubíquese dentro de él. Entréguese a todo lo que percibe, a cuanto visualiza desde allí.
  • Analice el panorama que le rodea, trate de acopiar toda información que reciba. Insista en interpretar las visiones que alcance, los mensajes que le lleguen, defina las apariciones que surjan.
  • Observe las señales que se manifiesten, las imágenes o iconos que visualice aunque el impacto de los mismos le resulte insignificante o incongruente.
  • Asegúrese de que al retornar a su cuerpo recordará cada percepción recibida en este lugar, así como las impresiones que ocasionó en su ser, y que será capaz de expresar con claridad las enseñanzas recibidas para de esta manera contribuir al desarrollo espiritual de sus semejantes y el suyo propio.
  • Tome conciencia de que debe regresar a su cuerpo.
  • Comience a descender lentamente en espiral.
  • Visualice el lugar desde donde partió.
  • Deslice su espíritu suavemente, como si flotara, hasta presentir su cuerpo.
  • Una vez encontrado el cuerpo, visualícelo como si lo observara en un espejo.
  • Decida penetrar en él. Ingrese por la cabeza. Continúe por su columna vertebral, brazos y piernas hasta llegar a los pies. Sienta el suelo firme.
  • Concéntrese en sus oídos. Encienda ese interruptor. Sintonice algún sonido de su entorno hasta llegar a escucharlo con nitidez.
  • Visualice su boca. Encienda el interruptor del paladar y sienta el sabor que allí ocurre.
  • Concéntrese en su piel. Encienda el interruptor del tacto. Perciba la temperatura que incide sobre su cuerpo.
  • Localice el sentido de su olfato. Encienda ese interruptor. Respire profundo hasta que logre distinguir el olor de su entorno.
  • Ubíquese en sus ojos. Sienta sus párpados. Tome conciencia de que están cerrados y que a través de ellos puede ver una luz rojiza que los atraviesa y que procede del exterior.
  • Sienta que ha recuperado su cuerpo por completo y ahora se dispone a recuperar la parte del medio ambiente que abandonó y donde ahora se encuentra ubicado.
  • Abra lentamente sus ojos. Reconozca el lugar. Observe el reloj y tome conciencia de que el tiempo transcurrido desde que se ausentó de su cuerpo y permaneció en otra dimensión o estado de conciencia, nada tiene que ver con el tiempo realmente transcurrido.
  • Para concluir el ejercicio anote las visiones que recuerde haber obtenido.

2 comentarios:

Gata púrpura/Nathalia silva dijo...

Gracias preciosa por compartir toda esta luz! me alegra encontrar tu pagina y no sentirme tan sola. Veo que tenemos muchas cosas en común.
Un abrazo, Nathali

Sara dijo...

EI!!
Muchas gracias por tus palabras!
Claro que no estas sola...
cada dia somos mas!!
Me pasare por tu blog a ver que me cuentas:..
un abrazo para ti,
guapa!
*-*